Dedicado a mi amigo Juan Morales, uno de los integrantes del grupo de senderistas "Vereas y Trochas" de Mérida en reconocimiento a su positivismo, que a sus setenta y algunos años tiene los ánimos suficientes para vivir estas experiencias. Empezaron en un pueblo francés y terminaron en Logroño. Según nos comenta se lo pasaron fabuloso y quedaron deseosos de repetir.